Capítulo 31:
Era el primer concierto
por Europa, justo en Italia, había crecido el número de fans por el mundo, se
habían vuelto al fin famosos, tal y como lo deseaban desde un principio. Tal y
como lo había deseado toda mi vida.
-¿Cómo estás?- preguntó
Jeremmy quien estaba sentado a mi lado, el avión lo sentía ligero, como si
estuviera en un Avión inmovil.
-¿Cómo debería de
estar?...
-Pregunto por lo de
Darrell, no quiso venirse con nosotros, no levantaste una demanda hacia él y
aunque no lo parezca, nada es igual desde aquel día.
-Sé que nada es igual
Jeremmy, no necesito que me lo recuerdes- seguía viendo el panorama de aquel
cielo azul que se presentaba libremente por mi ventanilla. Se escuchó la voz de
Chris llamando a Jeremmy y sólo sentí como se levantaba para ver qué es lo que
querían de él.
-Él sólo quiere quedar
bien contigo- giré mi cabeza para encontrar su rostro y verlo, estaba a un
metro de distancia mía, tenía un plato con ensalada en la pequeña mesa y la luz
del sol que entraba de la ventana que estaba a su lado derecho hacia relucir
esos ojos azules que miraban detenidamente su celular.
-No tengo nada en
contra de él, ni siquiera estoy enojada.
-Pero aún así se siente
mal…
-¿y tú desde cuando te
fijas en las demás personas?
-Llevamos ya tres años
de ser una banda ¿y aun no me conoces bien? Eres la líder y me impresiona eso…
-Esto no es una banda,
lo será públicamente, pero en el interior, somos un asco de grupo.
***
-Entonces…. ¿piensas
hacer eso?, llevan más de 5 meses que no se dirigen la palabra…
-Y eso está afectando a
la banda- dijo Dany seriamente, tenía razón, pero no podía obligarlos a
hablarse como si nada hubiera pasado.
-Además- agregó
Chris-creo que Darrell invitó a Ana y a Rose a la gira…así que eso puede
empeorarlos más…
***
-¿En qué tanto piensas
Darrell?- podía escuchar su voz, podía sentir su presencia y su calor, pero
simplemente mi mente no la captaba, mi vista estaba desorbitada- ¿Darrell?...
-Te traje para
divertirme, no para platicar ¿ok?- ella no dijo nada, pude notar la mirada
extraña de Ana que había escuchado pero no me importaba, jamás me había
importado lo que ellas pensaran u opinaran de mí, Ahora, a pesar de que hice lo
imposible por alejarla de mi inconscientemente, la extrañaba, extrañaba saber
que Catalina era mía, que tenia a una mujer inigualable a mi lado, queriéndome.
-Yo sólo quise saber si
estabas bien- dijo Rose como siempre terca, queriéndose meter en la vida de los
demás.
-Eso no te incumbe-
volteé a verla serio- Estás aquí conmigo porque quisiste y si no te gusta,
puedes regresarte.
***
¿Cómo era posible todo
esto? Había arruinado la única posibilidad de tener una pequeña, diminuta,
falsa familia llamada “Banda”, ahora todos nos cuidábamos de todos, o por lo
menos eso hacía yo. Mis secretos siguen intactos, sus vidas siguen siendo
desconocidas para mí, no sé quiénes son realmente, sólo conozco una parte de
ellos, y tal vez sea lo único que sepa en toda mi vida, pero tenía que cambiar
eso, no rápidamente, pero si para siempre.
Bajamos del avión, era
de madrugada y sin embargo no tenia sueño, caminamos por todo el aeropuerto,
llevaba sólo una pequeña maleta que la jalaba y se podía escuchar como las
ruedas giraban. Mis pensamientos se pudieron en blanco y sólo me dejó recordar
y analizar una sola cosa…Aquel beso que me había dado Dorian, mi mirada estaba
fija en él de espaldas, yo iba detrás de él, siguiendo sus pasos sin importarme
nada más. Lo analicé tan rápido, pero lo había resuelto y aclarado.
-Dorian- dije levemente
y aún así el pudo escucharme, se detuvo y volteó a verme, se notaba el sueño
que tenia, los demás estaban a metros de distancia de nosotros dos, por unos
segundos me perdí en el azul de sus hermosos ojos ¿Por qué ahora?...después de
tanto tiempo jugando con hombres, haciéndoles daño y a la vez a mí, ahora que
me sentía miserable, destrozada…me había llegado el interés hacia él, el único
hombre que me había parecido indiferente al principio, que jamás creí que
alguien como yo podría gustarle.
-Am….tu maleta está
abierta, ten cuidado o se te saldrá algo- dije de inmediato, me había asustado,
intimidado y de la nada dije eso, sin tan siquiera haberme dado cuenta de que había
visto su maleta y notado que no estaba bien cerrada. Él la cerró y siguió
caminando delante mío como si nada ¿Asustarme yo?...eso no era normal en mi.
-Catalina- dijo Jeremmy
estando detrás de mí, recordé lo que Dorian me había dicho en el avión y decidí
esperarlo a que llegara a mi lado sin dejar de caminar- Noté que todos tienen
sueño y quieren descansar, pero tú no te ves agotada, ¿te gustaría ir a comer
algo?- lo pensé, o no.
-Me suena bien- le
sonreí y él igual.
-Ok, en cuanto
lleguemos al hotel y dejemos nuestras cosas, llamaré a tu habitación, ¿te
parece?
-Esperaré tu llamada
entonces- y me adelanté para subirme a la camioneta que nos esperaba afuera del
Aeropuerto. Dorian se había sentado en la segunda fila de las tres y yo estaba
en la última, todos estaban con sus celulares, de seguro viendo las redes
sociales más populares del momento, mientras que yo solamente veía el paisaje,
las lindas calles de Italia, sin dejar de ver de reojo a Dorian ¿Había cambiado
de parecer? ¿Había dejado repentinamente de pensar sólo en mí, de dejar de ir
en busca de un sueño y vivir mi realidad? Si era así, sabía que lo quería vivir
con él. ¿Por qué?...no lo sabía. Pero realmente lo quería. Sería el final de
una etapa interior, una vieja Catalina siendo reemplazada por Catalina, nueva,
sensible y sencilla.
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